El 5 de Mayo del 2005 se promulgó la ley 20019 que regula las sociedades anónimas deportivas profesionales.
El sentido de la ley, propiciada por el actual accionista de culo roto y candidato a la presidencia de Chile por la ultraderecha conservadora Sebastián Piraña, era ordenar los clubes deportivos profesionales ayudar a su mejor funcionamiento y permitir que privados pudieran invertir en la actividad deportiva. La ley establecía 3 formas de administración para las entidades deportivas a saber:
1) Sociedades Anónimas
2) gerenciamiento de los clubes a través de una Sociedad Anónima
3) Clubes autoadministrados más fondo de inversiones
Nuestro Club deportivo, considerado por escencia un club popular, trannsversal, Laico y republicano; optó por la figura de fondo de inversiones. Así se votó por casi el 100% de la asamblea de socios (98% si mal no recuerdo) sin embargo, los poderes fácticos de la nación no se quisieron permitir el hecho que el club más popular del país y que mayor cantidad de recursos mueve, se mantuviera al márgen de esta depredación empresarial y en conjunto con los poderes del estado iniciaron una grotezca campaña para conseguir la privatización de la institución.
El estado chileno, a través del servicio de impuestos internos y la tesorería general de la república, fueron quienes sentaron las bases del robo.
El SII, en virtud del desconocimiento de una ley vigente desde 1970 inicia una persecución de la corporación inflando potentemente la deuda tributaria de los clubes deportivos y en particular la del Club deportivo de la Universidad de Chile. Argullendo factores absolutamente antojadizos, extemporáneos y ajenos a la letra y el espíritu de la ley cobra a los clubes deportivos impuesto de segunda categoría por las primas y premios pagados a los jugadores y cuerpos técnicos de las entidades deportivas aún cuando la ley dice expresamente que no son imponibles. La tesorería general de la república se hace eco de dicho cobro y aplicando además multas e intereses presenta ante el 7mo juzgado civil de Santiago una demanda contra la corporación y por primera vez en la historia de Chile la solicitud de quiebra de una entidad sin fines de lucro.
La magistrada Jenny Book rechazó en primera instancia dicha solicitud por la simple razón de que mientras no se resolviera la legalidad del cobro del impuesto de segunda categoría, además del sujeto de la deuda (el impuesto de segunda categoría es pagado directamente por el receptor de los dineros y no por el emisor de los pagos) no se podía resolver la quiebra o no de la corporación, por cuanto la deuda reconocida por el club era muy inferior al patrimonio de éste por lo que no se podía considerar de ninguna manera el estado de insolvencia.
La tesorería general, una entidad estatal insistió de apelación a pesar de existir resoluciones pendientes y se apresuró en negociar con todos los clubes arreglos de largo plazo, excepto con la U. El tesorero general de la república, comentaba ya entonces, en dichos absolutamente antojadízos y ajenos a su competencia, que sólo se podía renegociar la deuda tributaria de la U si esta era privatizada.
El 26 de mayo del 2006 la 4ta sala de la corte de apelaciones de santiago, aún habiendo resoluciones pendientes respecto de la legitimidad de los pagos exigidos por la tesorería, declaró a la U en quiebra por el no pago de 5400 millones de pesos por concepto de deudas, multas e intereses, siendo de este monto, 3500 millones impugnados por efecto del DFL1 de 1970. El camino estaba pavimentado para que un cartel mafioso dirigido por el hijo tarado de una familia acaudalada y un estafador fascistoide enriquecido durante la dictadura militar se hicieran cargo, a través de una empresa ficticia del club con mayor arraigo popular de Chile, convirtiendo su nombre en una mera marca comercial y a su gloriosa hinchada en una clientela cautiva.
El encargado de llevar a cabo la ejecución fue otro experto en privatizaciones brujas. un cruzado de corazón que en virtud de su cercanía con el dictador chileno augusto pinochet ya sabía lo que era entregar patrimonio público a empresarios carroñeros.
José Manuel Edwars como síndico cometió toda clase de arbitrariedades respecto del club. durante su gestión fue más patética e insidiosa la actuación de la tesorería general de la república, la que intervino directamente sobre la junta de acreedores exigiendo, cosa absolutamente ajena a su competencia, la licitación del club como mera marca comercial.
El 25 de mayo del 2007 se realizó la segunda subasta por los derechos del club y su administración (la primera se declaró desierta por falta de postores) En esta segunda subasta se consolidó la figura de colución y asociación ilícita por parte de los oferentes. Al menos 3 postores iban a presentarse al remate (euroamérica, colmenares y Larraín vial) sin embargo, minutos antes de realizarse el mencionado remate, los oferentes en un acto absolutamente reñido con toda ética, acuerdan repartirse el botín y hacen una propuesta en conjunto equivalente a $1 más que el mínimo. La marca comercial Universidad de Chile fue vendida, ni siquiera al mejor postor, en $1 más que el mínimo.
El resto de la historia se sigue viviendo y se puede seguir viviendo por muchos años más. La empresa concesionaria cobra sus clientes la entrada más cara de sudamérica, la empresa concesionaria vendió sus acciones con una promesa de estudio de factibilidad por un estadio que jamás se hizo, la empresa concesionaria estafó a los accionistas menores con promesas de participación y propiedad que no existen, la empresa concesionaria vendió acciones con promesas de compra de terrenos para un campo de entrenamiento que tampoco se concreató, la empresa concesionaria desecha a los jugdaores canteranos y los emblemas de la institución por considerarlos caros, la empresa concesionaria ha defraudado en innumerables oportunidades a la gente que creyó en ella...
... pero las ovejas siguen balando...
sin memoria, no hay historia...
jueves, 23 de julio de 2009
sábado, 27 de junio de 2009
La notable gestión de Federico Valdés
Tal vez hayan personas que quieran extrangular a carepico valdés por su gestión a cargo de la empresa concesionaria que administra la marca comercial Universidad de Chile, sin embargo su pega a cargo de la empresa de cartón azul azul s.a no es algo aleatorio y su mano en el timón de la misma no es algo que nazca de su naturaleza nerd udienta.
Lo que carepico valdés hace a cargo de esta entidad mercantil es justemente lo que los dueños de la empresa le encargan. El cargo de presidente del directorio es uno de los pocos cargos, sino el único cargo democrático que existe en la administración de una empresa y de no contar con el concenso del resto de los miembros sería imposible que este señor con cara de weón estuviera al mando.
Es probable que alguno de los miembros del directorio no esté del todo de acuerdo con la gestión de valdés y hasta aparezca diciendo lo contrario a la voz oficial, pero tengo la sensación que tiene más que ver con el manejo mediático de la situación que con las deciciones mismas o con los lineamientos que están trazados como políticas de la empresa. Ni siquiera, estas supuestas diferencias de opinión, se refieren a un tema electoral ya que no es la opinión pública ni los hinchas, ni los abonados ni mucho menos los pobres estafados con acciones de 40 lukas los que toman determinaciones respecto de los cargos directivos. Esa es potestad de los dueños de la empresa y entre ellos; y a puertas cerradas, se toman las deciciones de mediano y largo plazo y se definen las políticas de la empresa.
Quienes saben algo de administración de empresas saben que el directorio de la empresa, donde se incluye el gerente general con derecho a voz, pero no a voto; es lo que en el organigrama de la empresa se llama grupo de gestión. Sus reuniones son a puertas cerradas en una sala donde sólo pueden acceder los miembros del directorio.
En esas reuniones toman las deciciones de lineamiento. El presidente del directorio, además de presidir la reunión de los dueños del negocio, es quien debe dar la cara. La precencia del gerente es para rendir cuentas de la gestión operativa. El gerente debe indicar si se han cumplido o no los lineamientos que el directorio impuso y el directorio, decide entonces si se mantiene la línea de operación o se modifica. Dichas deciciones son en conjunto y por concenso y luego el presidente no hace sino entregarlas a la opinión pública. Carepico valdés con su cara de weon que cacha poco sale luego en la prensa diciendo, no lo que el piensa, sino lo que el directorio ha decidido.
Una eventual renuncia de valdez a su cargo no significaría ningún cambio real en la política de la empresa. esto puede incluso ser considerado como una estrategia de marqueting, si es que se entiende que ya se ha provocado un gado alto de reticencia a este señor. Una eventual renuncia de este tipo, tampoco significaría su salida del directorio.
La presencia de un nuevo director en la vocería o como presidente tampoco debe significar un cambio en el trato abusivo para con los clientes de la empresa, es lo que bien se puede llamar un simple analgésico para que el próximo pico en el ojo no sea tan doloroso. Recuerden que los hinchas jamás fueron considerados como parte integrante de esta forma de administración, sino que como simples clientes, consumidores o usuarios. En este modo de administración, no se les puede llamar de otro modo.
Para algunos de nosotros, valdés, a pesar de su desagradable precencia, no es el problema real de esta empresa, es sólo la cara visible de dicho problema.
Estafar a los accionistas no fue idea de valdés, es una política de la empresa. Engañar a la gente con un estudio que jamás se hizo no fue idea de valdés, es política de la empresa. Abusar de los clientes con el precio de las entradas no es un tema que valdés maneje por si solo, también es política del directorio. Estafar a los abonados cambiando la localía a varios cientos de kilómetros también es decición del directorio en su conjunto y por concenso, valdés sólo debe justificarlo ante la opinión pública.
En definitiva, el problema no es la cara de weón de carepico valdés. Para efectos de la empresa y el directorio de ésta, valdés ha cometido una exelente gestión, después de todo la gente sigue consumiendo y el presidente del directorio, como se llame, sigue haciendo la voluntad de la empresa...
Si como dueño de la empresa me tocara evaluar el desempeño de valdés a cargo del negocio, no podría hacer otra cosa que ponerle exelente nota, considerar su desempeño como notable. No cualquiera puede manejar un negocio que carece de todo excepto de clientes por más de un año. y es que tal vez a valdés le ha tocado manejar un negocio demasiado simple. ya tiene claro que sólo necesita 11 camisetas y unos pocos paquetes pa'usarlas y los clientes llegan solos...
Lo que carepico valdés hace a cargo de esta entidad mercantil es justemente lo que los dueños de la empresa le encargan. El cargo de presidente del directorio es uno de los pocos cargos, sino el único cargo democrático que existe en la administración de una empresa y de no contar con el concenso del resto de los miembros sería imposible que este señor con cara de weón estuviera al mando.
Es probable que alguno de los miembros del directorio no esté del todo de acuerdo con la gestión de valdés y hasta aparezca diciendo lo contrario a la voz oficial, pero tengo la sensación que tiene más que ver con el manejo mediático de la situación que con las deciciones mismas o con los lineamientos que están trazados como políticas de la empresa. Ni siquiera, estas supuestas diferencias de opinión, se refieren a un tema electoral ya que no es la opinión pública ni los hinchas, ni los abonados ni mucho menos los pobres estafados con acciones de 40 lukas los que toman determinaciones respecto de los cargos directivos. Esa es potestad de los dueños de la empresa y entre ellos; y a puertas cerradas, se toman las deciciones de mediano y largo plazo y se definen las políticas de la empresa.
Quienes saben algo de administración de empresas saben que el directorio de la empresa, donde se incluye el gerente general con derecho a voz, pero no a voto; es lo que en el organigrama de la empresa se llama grupo de gestión. Sus reuniones son a puertas cerradas en una sala donde sólo pueden acceder los miembros del directorio.
En esas reuniones toman las deciciones de lineamiento. El presidente del directorio, además de presidir la reunión de los dueños del negocio, es quien debe dar la cara. La precencia del gerente es para rendir cuentas de la gestión operativa. El gerente debe indicar si se han cumplido o no los lineamientos que el directorio impuso y el directorio, decide entonces si se mantiene la línea de operación o se modifica. Dichas deciciones son en conjunto y por concenso y luego el presidente no hace sino entregarlas a la opinión pública. Carepico valdés con su cara de weon que cacha poco sale luego en la prensa diciendo, no lo que el piensa, sino lo que el directorio ha decidido.
Una eventual renuncia de valdez a su cargo no significaría ningún cambio real en la política de la empresa. esto puede incluso ser considerado como una estrategia de marqueting, si es que se entiende que ya se ha provocado un gado alto de reticencia a este señor. Una eventual renuncia de este tipo, tampoco significaría su salida del directorio.
La presencia de un nuevo director en la vocería o como presidente tampoco debe significar un cambio en el trato abusivo para con los clientes de la empresa, es lo que bien se puede llamar un simple analgésico para que el próximo pico en el ojo no sea tan doloroso. Recuerden que los hinchas jamás fueron considerados como parte integrante de esta forma de administración, sino que como simples clientes, consumidores o usuarios. En este modo de administración, no se les puede llamar de otro modo.
Para algunos de nosotros, valdés, a pesar de su desagradable precencia, no es el problema real de esta empresa, es sólo la cara visible de dicho problema.
Estafar a los accionistas no fue idea de valdés, es una política de la empresa. Engañar a la gente con un estudio que jamás se hizo no fue idea de valdés, es política de la empresa. Abusar de los clientes con el precio de las entradas no es un tema que valdés maneje por si solo, también es política del directorio. Estafar a los abonados cambiando la localía a varios cientos de kilómetros también es decición del directorio en su conjunto y por concenso, valdés sólo debe justificarlo ante la opinión pública.
En definitiva, el problema no es la cara de weón de carepico valdés. Para efectos de la empresa y el directorio de ésta, valdés ha cometido una exelente gestión, después de todo la gente sigue consumiendo y el presidente del directorio, como se llame, sigue haciendo la voluntad de la empresa...
Si como dueño de la empresa me tocara evaluar el desempeño de valdés a cargo del negocio, no podría hacer otra cosa que ponerle exelente nota, considerar su desempeño como notable. No cualquiera puede manejar un negocio que carece de todo excepto de clientes por más de un año. y es que tal vez a valdés le ha tocado manejar un negocio demasiado simple. ya tiene claro que sólo necesita 11 camisetas y unos pocos paquetes pa'usarlas y los clientes llegan solos...
lunes, 22 de junio de 2009
¿Para qué seguir lucahando?
Por Paneta
Realmente muy pocas personas se explican que a casi tres años de que se decretara la quiebra de la Corfuch, aún exista gente que no se resigne a aceptar la nueva forma de administrar a la institución que ha marcado nuestras vidas y la de todo nuestro entorno.
Leí por ahí una vez que si la U no existiera podríamos ser mejores hijos, mejores amigos, mejores amantes e incluso mejores personas. Que la U, para el resto de los mortales, simplemente nos encierra en un mundo que nadie entiende y que a veces nosotros mismos no comprendemos. Entonces, ¿para qué aumentar las preocupaciones, ahora discutiendo por cómo se lleva adelante la conducción del club, si ya los resultados dentro de la cancha nos han sido desfavorables por mucho tiempo y han provocado innumerables molestias y tristezas?
Por eso mismo hay que seguir luchando, pero no lo digo con un tono de “venceremos compañeros”, cada uno toma la lucha con el color que quiera, porque a la larga la U está por sobre toda religión y por sobre toda inclinación política o cultural. La U nos ha entregado momentos increíbles. Que les voy a decir yo, que significa la U… cada uno lo sabe.
Pero por todo lo que les provoca ver la camiseta azul o la emoción de ver a un niño que no tiene idea de nada cantar una canción o hacer la celebración del matador. Por todo esto es que no hay que entregar al club, no hay que dejar que tipos que no han sufrido ni han vivido lo que nosotros, puedan llevar las riendas de la institución con un sólo deseo, ganar dinero o concretar ambiciones políticas para saciar sus ansias de poder y, de paso, se aprovechen de la pasión bullanguera.
Es injusto, es injusto para nosotros que esto ocurra, aquí no entra en discusión quien ha sido más hincha, aquí no se discute si la Sociedad Anónima está mal o bien como forma de administrar, eso cada uno debe decidirlo. Pero lo que está mal, es que los hinchas de la U, los que son la U, dejen que unos tipos que nunca han gritado un gol con lagrimas en los ojos nos dominen como simples ovejas. Por eso me paro y aplaudo a la Agrupación de Socios Corfuch o a los que reunieron a los abonados y protestaron contra la dirigencia, son ellos los que están manteniendo al club vivo.
Más que buscar molestar, más que luchar para demostrar algo, hay que luchar por nosotros mismos, porque nosotros somos la U, nosotros somos los que defendemos a la U hasta con los argumentos más rebuscados e incomprensibles, nosotros hemos aguantado años y años de llegar los lunes al colegio o al trabajo y que muchos se rían de nosotros. Por todos esos momentos, hay que seguir ayudando, aunque sea con un apretón de manos o asistiendo a reuniones o siguiendo a la gente que se preocupa de los socios e hinchas de la institución. También se necesita que más gente opine, así se llegarán a mejores ideas.
No se les obliga a dar dinero ,ni que comentan ilícitos, pero sí que tomen conciencia de que aquí se está jugando con lo más lindo que alguna vez alguien podrá sentir. El amor incondicional y libre por la U.
miércoles, 15 de abril de 2009
¿Deporte o negocio?
Por Huazo
La pregunta nos la hemos hecho hace mucho tiempo. La idea siempre fue que el deporte se financiara, que la gente invirtiera, que los privados invirtieran y que la actividad del deporte dejara de estar como una carga del estado afirmándose en seudo franquicias y subsidios encubiertos.
Para el estado un problema, para los privados un negocio, ¿alguien pensó en el deporte?
A la luz de los hechos cual es nuestro argumento para explicar el porque la ley jamás cumplió su objetivo. Lo más notorio es la nula participación de los otrora socios, de los que por años mantuvieron la actividad y los clubes vivos, de la gente que ha sostenido este deporte. Los antiguos socios pasaron a convertirse en simples clientes de un espectáculo deportivo. Hoy por hoy, nadie, absolutamente nadie tiene derecho a cuestionar un refuerzo o una contratación por que es el directorio de la empresa la que decide a quien contrata y a quien no. Son los inversionistas, los que supuestamente ponen la plata, o mejor dicho los que simplemente la administran.
¿Pueden los clientes de una empresa ingerir en las políticas de ella?
Lo normal es que no. Lo normal es que la empresa debe hacer varias propuestas a sus clientes y los clientes optan entre una de ellas. No son los clientes de la empresa los que indican las directrices del negocio, esa es la función de los directivos y los que se ofrecieron para administrar este negocio. Juraron recitar la Biblia de los negocios y convertir esta actividad, que siempre dejaba colas de plata, en una actividad comercial auto sustentada en sus propios resultados.
¿Cuales son los resultados que después de un par de años tenemos a la vista?
Los empresarios de verdad no han invertido grandes sumas en reinventar el fútbol como ofrecieron. En lo que a infraestructura se refiere ningún peso proveniente de los nuevos dueños del fútbol se ha reinvertido en el fútbol. Ofrecieron construir hasta un mall en el vertedero de macul y luego de un sinfín de anuncios publicitarios sólo han cambiado unas pocas butacas y asfaltaron el sector de departamental para que la intendencia no les cuestionara los clásicos.
En Talcahuano el nuevo estadio corre por cuenta de la usina y huachipato, uno de los clubes deportivos más grandes de Sudamérica, y uno de los pocos que se puede dar el lujo de tener hasta una empresa de fútbol adherida. Los estadios de Coquimbo, La Florida, Chillán y Temuco son inversión del estado, y el caso más penoso de las nuevas administraciones y sus nulas inversiones, es el de la concesionaria azul azul, la que ni siquiera se dio el trabajo de comprar un terreno, sino que arrendaron un sitio para desarrollar su proyecto de campo de entrenamiento, aún a riesgo de ser demandados por algún accionista por publicidad engañosa y fraude.
Los logros deportivos no son gran cosa en este período de ajuste empresarial. Los resultados deportivos deben ser considerados, desde ya, como parte de la gestión de la empresa. Si se gana, es resultado de la gestión, si se pierde es por que quienes están detrás de este híbrido deportivo - empresarial no han sido capaces de mantener un nivel de producción óptimo.
Es que desde hace unos meses ya hablamos de producción, así se habla en las empresas, pero existen para esta actividad comercial dos conceptos muy distintos de producción. Para el dueño el concepto de producción se refiere a si el negocio funciona o no como negocio, sin embargo para el cliente, para el usuario, para el cliente la producción tiene que ver con los logros, con los éxitos deportivos; con obtener algo de jactarse, de que enorgullecerse.
Quien dirija este nuevo negocio, con dos líneas de producción, este negocio que exige resultados de parte de la gestión y de parte de la clientela, debe ser quien logre entender ambos conceptos. Los románticos y viciosos del deporte nos gustaría que quien rige los destinos de una entidad deportiva sea un romántico como nosotros. Que no se contamine la mística inherente a una institución con los fríos números, sin embargo para quien vela por el resultado económico no se le puede exigir priorizar un resultado deportivo ni una fecha emblemática por sobre un buen resultado económico.
Es penoso ver a un dirigente, o mejor dicho a un directivo, hablando de fútbol sin lograr entender lo que para un hincha esto significa. Ver rostros inexpresivos desentendidos, tratando de mostrar pasión por el club cuando nunca antes de tener la propiedad de una empresa relacionada pisaron las galerías de un estadio. Penoso es ver directivos y dueños volteados, como el gerente general de blanco y negro, quien es socio activo y al día de la corfuch, o el accionista de la misma concesionaria quien toda su vida proclamó ser de un club y luego aparece hinchando por otro en virtud de su propiedad en una empresa.
Para el caso de la concesionaria azul azul tenemos la ortodoxia misma del conflicto resultado deportivo versus deportado financiero. Blanco y negro, el alma mater de las empresas concesionarias, No está tan alejado del mismo conflicto. Este año las cifras se siguen transparentando, los resultados que obtienen los equipos en sus campañas paralelas hablan a las claras que se hacen opciones de prioridad. Ambas empresas han enfocado sus esfuerzos en campeonatos internacionales por sobre la liga local. Blanco y negro cuenta además con el plus de un sistema de campeonatos que promueve la especulación y la mediocridad sostenida, la que hipotéticamente le permitiría incluso clasificar en muy maas condiciones para los play off, pero aprovechar en este mini torneo su larga experiencia y llegar aún así como favoritos para una eventual final, eso les ha resultado desde hace ya 3 años y son acérrimos defensores de este mediocre sistema. Azul azul recién comienza en estas lides y apostó por un técnico con experiencia y resultadista, un plantel de bajo costo y una hinchada que se banca cualquier cosa sin ningún cuestionamiento. Así puede pelear ambos frentes, con un gran desgaste para los jugadores y la hinchada que paga los precios más caros de Sudamérica.
Esta historia recién comienza, las sociedades anónimas deportivas llevan sólo un par de años en el mercado, pero ya dejaron claro que no vienen a gasta plata, sólo a administrarla. Las grandes inversiones las hace el estado y el flujo lo debe garantizar como siempre el hincha. De las propuetas originales de la ley no queda mucho. Ni inversiones ni dineros frescos, sólo lo que pone la gente que siempre ha puesto. De resultados deportivos no se puede hablar todavía y es posible que jamás se hable ya que por tradición y por definición, la visión de toda empresa es consolidarse en su respectivo mercado y la misión, comercializar un producto que le permita dicha consolidación; de resultados deportivos jamás se ha hablado.
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